De acuerdo con la Secretaría del Campo del gobierno del Estado de México, la floricultura es una de las actividades más redituables para las personas productoras en la entidad, y la vendimia del Día de Muertos es la segunda más esperada por los floricultores después del Día de las Madres, pues genera una derrama económica de más de mil 068 millones de pesos alrededor del comercio de flores de esta temporada.
Las casas, panteones, mercados y calles se llenan de flores, predominando el color intenso del cempasúchil y su olor característico, complementado con toques de nube, alhelí y terciopelo morado.
En 2023, la producción de cempasúchil en manojo y maceta fue concentrada por pequeños y medianos productores en los 10 municipios con mayor producción: Texcoco, Atlacomulco, Ozumba, Tenango del Valle, Chicoloapan, Tenancingo, Tepetlixpa, Villa Guerrero, Chimalhuacán y Malinalco, los cuales contribuyen a la disponibilidad de esta flor emblemática, que cubre el 75 por ciento de la demanda estatal.
Una alternativa prometedora para los productores mexiquenses es explorar la transformación de esta flor para darle un valor agregado, lo que podría abrir nuevas oportunidades en la industria cosmética, alimentaria y textil.