Un incendio forestal se genera cuando el fuego se extiende de forma descontrolada, principalmente por descuido humano, con acciones como quemas agrícolas no controladas, arrojar colillas de cigarro sobre pastizales, no apagar fogatas y el uso de pirotecnia en zonas aledañas a los bosques, entre otras.
La Protectora de Bosques del Estado de México (Probosque) cuenta con un Semáforo de Riesgo de Incendios Forestales, herramienta que permite conocer el avance que las brigadas tienen en el combate del incendio, y se conforma de tres colores: rojo, amarillo y verde.
«Ésta es una herramienta importante para nuestra ciudadanía, el rojo es el momento en que tenemos fuego activo, entonces hay personas que están combatiéndolo. Amarillo estamos en una fase de combate, prácticamente de control, el fuego se ha apagado.
«El verde es cuando hablamos de la liquidación y todos los rescoldos, todo lo que queda en pastizales ha sido apagado y se da la certeza de que ya no hay puntos de calor que puedan reavivar el fuego», explicó Alejandro Sánchez Vélez, Director General de Probosque.
En el Edoméx, durante la temporada de estiaje de 2024, se han presentado 624 incendios forestales, que han afectado 15 mil 590 hectáreas, de las cuales el 90 por ciento corresponde a pastizales y arbustos, lo que representa 14 mil 52 hectáreas.
Probosque también informa que 223 hectáreas afectadas son de arbolado adulto y mil 315 de áreas de renuevo.
Durante 2024, el 50 por ciento de los incendios forestales en la entidad mexiquense se han concentrado en 10 municipio: Ixtapaluca, Ocuilan, Nicolás Romero, Villa del Carbón, Villa Victoria, Acambay, Zinacantepec, Valle de Bravo, Tenancingo y Lerma.