El municipio de Acolman conserva tradición, historias, leyendas y pasado prehispánico; este 29 de octubre conmemoró cinco años de su declaratoria como uno de los 25 Pueblos con Encanto de la entidad mexiquense.
Acolman fue fundado en el siglo XIII por la cultura acolhua, uno de los siete pueblos chichimecas, reconocido históricamente en Mesoamérica por su mercado de venta de perros, llamados itzcuintles y conquistado pacíficamente por militares españoles y frailes franciscanos y agustinos.
Geográficamente se ubica en la zona oriente del Estado de México y forma parte del corredor turístico del Valle de Teotihuacán.
Este pueblo con Encanto cuenta con el Museo de Antropología más antiguo de México. Se trata del Museo del Hombre de Tepexpan, inaugurado en 1958.
Acolman destaca artesanalmente, a nivel nacional e internacional, por ser la cuna de las tradicionales piñatas. Diversos talleres elaboran esta artesanía, que tiene su principal producción y venta en el mes de diciembre con las posadas.
Año con año, desde 1985, se lleva a cabo la Feria de la Piñata en el mes de diciembre, con actividades culturales y artísticas.
Gastronómicamente, quienes visitan este municipio disfrutan de la barbacoa y los mixiotes, bien acompañados con un pulque de la región, que sin duda lo hace un sitio para visitar.