Mario Alberto Becerril García y María Angélica Díaz Pichardo fueron condenados a mas de mil años de prisión por el delito de fraude en contra de 229 personas y además tendrán que pagar una deuda de 2 millones 370 mil 451 pesos y 74 millones 836 mil 214 pesos como reparación del daño.
Las investigaciones señalaron que en un periodo de diez años (de 2010 a 2020) Alberto Becerril y Angélica Díaz, junto con una tercera persona, fueron los responsables de realizar fraude en contra de 229 personas.
La forma en la que conseguían atraer a sus víctimas era ofreciendo ganancias superiores a las habituales en un esquema de inversión. Con lo anterior las personas que accedían a «invertir» en la estructura financiera entregaban el dinero o hacían depósitos a nombre de una entidad financiera.
«Los implicados, a nombre de la financiera denominada ‘Empuje Regional a Micro y Mediana Empresa, Sociedad Financiera Comunitaria’, engañaron a las víctimas haciéndoles creer que si invertían su dinero en dicha financiera, tendrían la calidad de socios y obtendrían ganancias superiores a las del mercado general que iban del 12% al 20% anual», destacó la FGJEM.
Fue en agosto de 2019 que las personas que dieron el dinero solicitaron los rendimientos o incluso la devolución de su dinero. Sin embargo, los encargados no hicieron lo anterior, señalando que no contaban con el dinero para realizar los pagos exigidos, lo cual derivó en que los afectados presentaran la denuncia en el Ministerio Público.
En total, los depósitos y entregas de dinero a Empuje Regional a Micro y Mediana Empresa, Sociedad Financiera Comunitaria sumaron 91 millones 343 mil 783 pesos. Por lo anterior el hombre y la mujer fueron condenados a mil 069 años y seis meses de prisión tras ser hallados responsables del delito de fraude.
Sin embargo, sobre la tercera persona involucrada en los hechos, las autoridades no compartieron mayor detalle.