En el Estado de México, productoras y productores comienzan a percibir en el higo una nueva ventana de oportunidad para considerar su cultivo.
De acuerdo con el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP-2019), el cultivo del higo, comparado con otros cultivos como el maíz o el frijol, no es tan relevante, pero es un producto que tiene mucho potencial y oportunidad de comercialización.
El higo (Ficus Carica L. por su nombre científico) es una planta que se adapta y distribuye, principalmente, en climas cálidos, subtropicales y templados; tiene una densidad en invernadero (agricultura protegida), de 4 mil plantas por hectárea y a cielo abierto mil 300; y un rendimiento de entre seis y 12 toneladas por hectárea.
Por su contenido de azúcares, minerales y antioxidantes, el higo está presentando un interés creciente en el mercado nacional e internacional, como Canadá, Estados Unidos y Japón.
De acuerdo con la Secretaría del Campo, en el Estado de México los municipios de Coatepec Harinas, Almoloya de Alquisiras, Temascaltepec, Villa Guerrero y Sultepec son los principales donde se presentan estos cultivos, donde la planta en invernadero tarda de 30 a 35 días para dar su primer fruto y, con un buen manejo de poda, se puede tener higo todo el año.
A nivel nacional, entre las entidades de mayor producción de higo destacan: Baja California, Morelos, Veracruz y Puebla.
De acuerdo con el Instituto para la Innovación Tecnológica en Agricultura el higo se usa en fresco o deshidratado, así como procesado en mermeladas, almíbar, cristalización, licor, pasteles o en barras rellenas.
Para su comercialización se prefiere la deshidratación o cristalización del fruto, pues el transporte de fruta fresca es muy riesgoso por ser un producto perecedero con rapidez.