Uno de los muchos factores que han hecho destacar a los descendientes de la etnia rarámuri es su gran capacidad competitiva para largas distancias, mujeres, hombres y niños desde pequeña edad y como forma de vida hacen de correr el único mecanismo para recorrer grandes distancias, a su esencia es ser nómadas.
De esta manera y tras 52 horas sin parar y haciéndolo por relevos, seis mujers corredoras rarámuris lograron la meta de 540 kilómetros en tres días, desde Los Ángeles, California, hasta Las Vegas, nevada.
La mayoría del grupo usó en el trayecto sis clásicos huaraches y algunos tramos los recorrieron con tenis, portando ellas su tradicional indumentaria llamando poderosamente la atención de todas las personas a su paso.
«Llegamos a la meta todas bien gracias a Dios, una gran experiencia entre el equipo de mujeres rarámuri, rompimos en llanto pero demostramos nuestra fortaleza», escribió en redes sociales una de las participantes, Vero Palma.
El equipo integrado por Verónica Palma, Ulisa Fuentes, Isadora Rodríguez, Lucía Nava, Rosa Para y Argelia Orpinel, corrió en relevos y sin pausa la distancia entre el muelle de Santa Mónica en California y la emblemática entrada de Las Vegas, Nevada.